Hinchazón durante el embarazo
La Hinchazón parece inevitable en un momento u otro del embarazo. De hecho, a veces lo es, por mucho cuidado que lleves, por mucho ejercicio que hagas o lo hidratada que estés… los pies se acaban hinchando durante el embarazo. Pero vamos a ver cómo minimizar los riesgos, ya que no solo se trata de un problema de comodidad o de moda.
Está claro que no podremos usar nuestros tacones favoritos o esos zapatos que nos compramos la temporada pasada y solo llevamos en una ocasión. Pero los pies hinchados significan mucho más: retención de líquidos, molestias a la hora de caminar…
Está provocada por la acumulación de líquidos en los tejidos, sobre todo en los tobillos, los pies, las piernas, las manos y la cara.
Aumenta en los últimos meses de gestación.
Síntomas
La futura madre suele notar una inflamación leve (y sensación de hormigueo ) especialmente en los tobillos y las manos que hace más difícil quitarse las sortijas y descalzarse. Cuando la hinchazón es importante y persistente y, además, siente dolor de cabeza, mareos, zumbido de oídos u otros síntomas, debe acudir inmediatamente a su Ginecóloga(o) porque podría tratarse de una complicación importante conocida como preeclampsia.
Tratamiento
La hinchazón desciende o desaparece con el descanso. Conviene sentarse varias veces al día con las piernas en alto, por encima del nivel del corazón, siempre que esta postura no impida respirar con normalidad, y tumbarse de costado. Los Ginecólogos en Guadalajara te recomiendan vestir medias de compresión graduada, usar un calzado cómodo que no apriete y darse masajes en la zona afectada. Se recomienda consumir poca sal.
Es normal que las piernas se hinchen, sobre todo por la tarde, cuando la embarazada ha hecho algún sobreesfuerzo, por ejemplo, haber estado mucho tiempo de pie. En esos casos, el masaje es muy relajante.
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