El cordón umbilical une al futuro bebé con la placenta. Su misión consiste en trasladar la sangre y los nutrientes que comparten la madre y el hijo.
Contiene una vena y dos arterias; mientras que la vena aporta al futuro bebé oxígeno y nutrientes de la placenta, a través de las arterias el futuro niño elimina las sustancias nocivas que va generando (sobre todo, anhídrido carbónico). El diámetro del cordón umbilical oscila entre 0,8 y 2 centímetros y la longitud media es de unos 55 cm.
Prolapso de cordón
– Qué es: El cordón sale a través de la vagina antes que el feto. Esta complicación es muy grave porque puede interrumpir la circulación sanguínea del feto.
– Causas: Ocurre con mayor frecuencia en la presentación de nalgas. El exceso de líquido amniótico, el parto prematuro o la necesidad de romper la bolsa amniótica para agilizar el parto también son factores que predisponen a un prolapso de cordón.
– Cómo se detecta: Se descubre cuando los médicos obstetras practican la exploración vaginal previa al parto, o si el monitor refleja que los latidos del corazón son muy lentos.
– Cómo actuar: El prolapso de cordón umbilical requiere una cesárea urgente en la mayoría de las ocasiones para evitar posibles daños fetales.
Vuelta de cordón umbilical
– Qué es: El cordón umbilical se puede enrollar alrededor de cualquier parte del cuerpo, sobre todo el cuello, los brazos, las piernas o el tronco del niño. A veces se desenrolla solo, otras permanece enrollado hasta el momento del parto.
– Causas: La vuelta de cordón umbilical suele ser consecuencia de un cordón umbilical demasiado largo o un exceso de líquido amniótico.
– Cómo se detecta: El ginecologista descubre esta alteración en el transcurso del embarazo gracias a las ecografías, aunque a veces no se detecta hasta el momento del parto, con la monitorización, o incluso hasta el periodo expulsivo.
– Cómo actuar: Cuando es un cordón umbilical largo y la vuelta floja, el parto transcurre con normalidad. Si es corto o existen dos vueltas, puede causar problemas. En caso de que dificulte el descenso por el canal del parto, su Ginecóloga debe practicar una cesárea. Aunque el feto baje bien, hay que apresurarse a cortar el cordón umbilical en cuanto asome la cabecita por el canal del parto, si no, podría tener falta de oxígeno.