Porque presentas pies hinchados durante el embarazo
Lo que estás experimentando cuando presentas pies hinchados durante el embarazo es un edema: este ocurre cuando se acumula demasiado líquido en los tejidos. Es normal tener cierto grado de hinchazón durante el embarazo porque estás reteniendo más líquido. Los cambios en las propiedades de la sangre también hacen que se acumule algo de líquido en los tejidos.
Asimismo, tu útero cada vez más grande ejerce presión en las venas pélvicas y en la vena cava (la vena más grande que está en el costado derecho del cuerpo, y que transporta la sangre desde las extremidades inferiores hasta el corazón). La presión del útero hace que la sangre que vuelve de tus piernas hacia el corazón circule más despacio, y esto hace que el fluido de las venas se retenga en los tejidos de los pies y tobillos.
Por esa razón, la aparición de edemas suele darse con más frecuencia durante el tercer trimestre. Esta condición puede ser particularmente severa en mujeres con embarazo múltiple o exceso de flujo amniótico. El edema además suele empeorar al final del día y durante el verano.
Una vez que nazca tu bebé, la hinchazón desaparecerá bastante rápido, a medida que tu cuerpo elimine el exceso de líquido. Seguramente los primeros días después del parto sentirás la necesidad de orinar con más frecuencia y sudarás mucho.
Es normal que tengas algo de edema en los tobillos y los pies durante el embarazo. También es posible que presentes una leve hinchazón en las manos.
Llama a tu Ginecólogo en Guadalajara si notas hinchazón en la cara o alrededor de los ojos, una hinchazón pronunciada en las manos, o hinchazón excesiva o brusca en los pies o tobillos. Esto podría ser un signo de preeclampsia, una enfermedad grave.
Llama también a tu Ginecóloga(o) si notas que una pierna está mucho más hinchada que la otra, especialmente si tienes algún dolor o molestia en la pantorrilla o el muslo. Esto podría ser una señal de un coágulo sanguíneo u otra condición grave.