Prolapso de órganos pélvicos
El Prolapso de órganos pélvicos es el descenso de los genitales internos de la mujer a través de la vagina. Se presenta habitualmente en mujeres peri o post menopáusicas, sobre 50 años. El gran evento asociado a la posibilidad de prolapso genital es la presencia de partos vaginales previos.
En general, a mayor número de partos vaginales y niños de mayor peso al nacer, el riesgo de prolapso genital aumenta. Por esto, la gran medida preventiva es un adecuado control del embarazo y la atención del parto por su Ginecólogo en Guadalajara.
Las pacientes que consultan por esta dolencia, son habitualmente mujeres post menopáusicas que acusan peso y masa vaginal, asociado -en la mitad de los casos- con escape involuntario de orina (incontinencia urinaria).
El diagnóstico es clínico -con historia y examen físico- se puede solicitar una ecografía transvaginal para descartar otras patologías ginecológicas y en el caso de incontinencia urinaria, se confirma con un examen denominado cistomanometría.
El tratamiento es habitualmente quirúrgico, y lo que se intenta es reparar las estructuras dañadas. En esta área, ha tenido gran desarrollo el uso de mallas protésicas, que buscan mantener las estructuras genitales en su lugar y corregir la incontinencia urinaria cuando es necesario.
El prolapso de órganos pélvicos femenino (POP) es una de las indicaciones más comunes dentro de las cirugías ginecológicas. Entre un 7,5-14% de las histerectomías realizadas tiene como causa el Prolapso de órganos pélvicos. El estudio Women´s Health Initiative (WHI) describe que un 41% de mujeres no histerectomizadas y el 38% de las mujeres histerectomizadas tenían algún tipo de prolapso. En este mismo trabajo, el prolapso del compartimento anterior siempre fue el más frecuente, tanto en mujeres nulíparas como en multíparas y en mujeres histerectomizadas versus las no histerectomizadas.