Diferentes tipos de Ultrasonidos
Las ecografías o ultrasonidos permiten que podamos “ver” al bebé antes de su nacimiento, un avance tecnológico que no existía hace unas décadas y que supone un importante logro en el cuidado prenatal. Los Ginecólogos en Guiadalajara emplean varios tipos de ecografías o ultrasonidos, en 2D, 3D y 4D, los cuales pasamos a comentar.
Gracias a la ecografía, sea del tipo que sea, los futuros papás pueden ver la imagen de su hijo antes de nacer, y los Ginecólogos pueden comprobar que todo está bien en el feto: el estado de la placenta, el líquido amniótico, el cuello uterino…
Las imágenes del bebé en una ecografía son sin duda emocionantes para los padres, que intentamos “descifrar” lo que nos muestran esas imágenes y buscar los primeros parecidos.
Y aunque las imágenes que nos muestran las ecografías pueden ser muy claras y con movimiento, aún no sabemos el tono de piel, de cabellos… e incluso en ocasiones las ecografías se pueden equivocar a la hora de determinar el sexo del bebé. Algo tiene que quedar para la sorpresa final.
De entre las distintas variantes de ecografías, algunas nos dejan una imagen más clara del bebé. Veamos qué tipos de ecografías son posibles, no sin antes señalar que ningún tipo de ecografía es peligrosa para el feto o la madre y pueden realizarse tantas veces como sea necesario durante el embarazo.
La ecografía en dos dimensiones, la más habitual (de momento) en nuestro entorno, es bidimensional y se muestra en un monitor tiempo real, aunque la imagen será borrosa si el feto se está moviendo. Por eso el doctor puede realizar varios intentos antes de captar una imagen adecuada para poder imprimir.
La ecografía transvaginal, que se realiza a través de la vagina y suele ser el primer ultrasonido que se emplea para detectar o confirmar el embarazo, suele ser en 2D. Las ecografías abdominales, las que se realizan sobre la barriga de la futura mamá, es más habitual que sean de los distintos tipos que comentamos a continuación.
Las ecografías en tres dimensiones permiten ver de forma más clara al bebé, otorgándole volumen. Este tipo de ecografía se utiliza en ginecología desde finales de los años 80 y principios de los 90, revolucionando el campo del diagnóstico por imagen, ya que ofrece una resolución y una nitidez asombrosa del feto frente a la ecografía convencional en dos dimensiones.
Las ecografías en cuatro dimensiones son lo último en tecnología y a pesar de su nombre futurista se trata de un vídeo de la ecografía del feto en el interior del vientre materno. Se trata de una ecografía en 3D pero grabada y vista a tiempo real. En la actualidad la ecografía 4D es la imagen de mejor calidad y la más real que se puede obtener del feto.