Viajar durante el embarazo
Te vas de vacaciones? viajar durante el embarazo, una escapada o un viaje de trabajo, y te pilla de sorpresa en pleno embarazo. Qué hacer, ¿desistir del viaje? ¿Consultar al médico? ¿Lanzarse a la aventura? Todo dependerá de cuántos meses estás embarazada, si el viaje es corto o largo, y si viajarás en coche, en avión o en otro tipo de transporte.
Normalmente, según los médicos, el mejor periodo para viajar durante el embarazo es entre las semanas 18 y 24, es decir, a partir del cuarto y antes del séptimo mes de gestación. En los primeros meses, cuando el feto está en fase de formación, ellos advierten que, dependiendo del tipo de desplazamiento que haga su madre, puede sufrir el riesgo de infecciones y contagios. En los últimos meses del embarazo aumenta el riesgo de parto prematuro.
Ahora bien, ha de tomar algunas precauciones:
– Evitar ir a países donde los servicios sanitarios sean deficientes.
– Si existe un riesgo de contraer alguna enfermedad en el país de destino, es necesario sopesar con el médico el peligro de contagio y el riesgo de vacunarse. No es aconsejable viajar a países exóticos donde existen enfermedades endémicas.
– Extremar la higiene personal, la de los alimentos y la del entorno, para evitar que se produzcan infecciones e intoxicaciones.
– Vestir ropa cómoda y holgada.
– En los viajes por carretera los Ginecólogos en Guadalajara recomiendan parar y caminar unos minutos tantas veces como sea necesario. Siempre que sea posible, es mejor desplazarse en coche que en autobús. Los movimientos de los autobuses son bruscos y además no es posible apearse fuera de las paradas programadas.
– Antes de emprender el viaje por carretera, tomar unas galletas para evitar las náuseas durante el trayecto. No es recomendable ingerir comidas pesadas.
– Si la mujer es proclive a los mareos, nunca deberá automedicarse.
– Hay que utilizar el cinturón de seguridad.
– El avión es una buena opción. El desplazamiento es más rápido y cómodo. Además, aunque vuele a 9.000 m de altitud, la presión que los viajeros soportan en su interior es la misma que la que soportarían en una montaña más bien baja. Pero algunas compañías no admiten a embarazadas en las últimas semanas de gestación con el fin de evitar que den a luz en pleno vuelo.
– Los detectores de metales de los aeropuertos son completamente inocuos tanto para la madre como para el feto.
– En las últimas semanas no se recomienda hacer desplazamientos largos.